CONVIVENCIA CLUB AMÉRICA



Abril 16, 2020.
Alexander Castrejón Cedillo.


Es la mañana del sábado 4 de marzo del 2017. A pesar que es un día muy soleado, se respira un aire fresco y puro. Mi padre y yo nos dirigimos a las instalaciones del Club América, ubicadas en Prol. División del Nte. 3901. Llegamos a las instalaciones y son las 8:30 am… la convivencia comienza a las 9:30 am en punto. Mientras esperamos, vemos llegar a algunos amigos de mi padre acompañados de sus hijos. Comenzamos a saludarnos y a platicar sobre temas relacionados con futbol.

Al entrar al Club, nos percatamos que algunos jugadores se encontraban calentando en la cancha. Todos los observamos con una peculiar emoción. En seguida, nos dirigimos a las gradas, donde se puede apreciar mejor a los futbolistas. A las 9 am en punto se cierra el acceso al club. Unas señoritas vestidas con una playera roja la cual tenía el logo de Coca-Cola en la parte posterior, se acercan y nos ofrecen bebidas refrescantes. Algunos aceptan y comienzan a beberlas mientras llega la hora de conocer a los jugadores frente a frente.


La espera es breve, entre murmullos y risas, la hora de inicio de la convivencia ha llegado. Son las 9:30 am, se acerca un joven al área de las gradas y nos invita a pasar a la sala de prensa. La sala de prensas es pequeña, sin embargo, todos los presentes tomamos asiento. El joven que nos guió hasta ahí, inicia con una breve explicación acerca del lugar y la historia del América. Algunos asistentes comienzan a tomar fotos del lugar. Posteriormente nos explica cómo será la dinámica con los jugadores.


Finalmente, la hora de conocer a los jugadores ha llegado. Después de la plática en la sala de prensa, vamos a la cancha donde se encuentran reunidos los integrantes del América. Algunos niños pequeños brincan de emoción y corren en seguida a abrazar a sus jugadores favoritos. Incluso, les comentan su admiración por ellos. Todos los jugadores comienzan a saludarnos y a platicar con nosotros. 

Oribe Peralta toma la palabra y, tras un momento de gritos y risas, el silencio se hace presente. Es un lugar sumamente tranquilo. La voz de Oribe se escucha a lo lejos y produce un eco imponente. Da unas palabras de agradecimiento hacia la afición, nos cuenta un poco sobre su experiencia como futbolista, la historia sobre cómo llegó a ser un ícono en el futbol mexicano y desde cuándo comenzó su amor por el futbol.

Para concluir con la convivencia, se hace una dinámica donde podemos tomarnos fotos con los futbolistas. Incluso, hay aficionados que piden a los futbolistas firmar su balón o su playera. Los futbolistas se encuentran muy accesibles y con la mejor actitud. Todos los asistentes nos encontramos muy felices por la gran experiencia que acabamos de vivir. Al final de esta dinámica todos aplauden y agradecen al Club América.



Si quieres saber más sobre el Club América, visita su página oficial: 





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